PRODUCTORES DE LAS REGIONES DE O’HIGGINS Y DEL MAULE APRENDEN A MEJORAR LA CALIDAD DE SUS SEMILLAS

A través de un proyecto ejecutado por Curimapu Vegetables Seeds SpA, con el apoyo del Programa de Desarrollo de Proveedores (PDP) de CORFO, más de 20 pequeñas y medianas empresas hortícolas, lograron elevar su competitividad y establecer redes de colaboración.

Falta de capacitación, poco uso de tecnologías, gestión predial insuficiente, son solo algunas de las problemáticas que afectan a las pequeñas y medianas empresas multiplicadoras de semillas de hortalizas de las regiones de O’Higgins y del Maule. Estos factores inciden directamente en la gestión de sus producciones, repercutiendo así, en los resultados de sus modelos productivos, siendo fundamental abordar temáticas relacionadas con riego, control de plagas y enfermedades, cosecha y postcosecha, además de un control de malezas eficientes, entre otros.

Consciente de este escenario, la empresa Curimapu Vegetables Seeds SpA, implementó acciones, a través del Programa de Desarrollo de Proveedores (PDP) de CORFO, con Fedefruta F.G. como agente operador intermediario, cuyo objetivo fue lograr una mejora en la competitividad de sus productores de semillas de hortalizas, incrementando la calidad de su producción y generar un trabajo colaborativo entre las 23 empresas beneficiarias del programa.

“Entre otros aspectos, este programa permitirá tener un sector hortícola regional con estándares de calidad, apuntando a nuestro objetivo de tener una horticultura de avanzada, que se adecue a los requerimientos de los consumidores actuales”, explicó la directora regional (s) de Corfo O’Higgins, María Eugenia Olivares.

El primer año, de tres que dura el programa, terminó registrando excelentes resultados, los cuales fueron expuestos durante un seminario de cierre realizado en la Escuela Agrícola Las Garzas, ubicada en la comuna de Chimbarongo el pasado 5 de abril del presente año.

En la instancia, el gerente de Producción de Curipamu, Rodrigo Barahona, se refirió a esta evaluación y a la repercusión que tuvo en quienes se capacitaron. “Estamos muy contentos después de un año de trabajo interesante, de mucho acompañamiento a los agricultores y con positivos resultados en cuanto al aumento del rendimiento en los semilleros de hortalizas”, expresó.

Barahona, además destacó que a través de este proceso “descubrimos que los agricultores están abiertos a aprender, a invertir en la medida que pueden y descubrieron que existen otras herramientas disponibles, entrando en la etapa de tecnologización de sus cultivos, que era a lo que queríamos apuntar como segunda derivada”.

El programa, que abordó tres ejes: técnico – productivo, gestión de calidad y gestión predial y modelo de producción de semillas de hortalizas, logró aumentar los rendimientos en los cultivos trabajados durante el programa, consiguiendo un impacto comercial positivo, tanto para la empresa demandante, como para los productores.

También permitió, entre otras gestiones, una mejora en control de malezas y gestión hídrica, a través de actividades de seguimiento individual y grupal por parte de asesores especialistas, quienes logran identificar microzonas de control, para el caso de malezas, y manejo eficiente del recurso hídrico, a efecto de manejar los problemas de malezas presentes en los cultivos hortícolas, permitiendo una disminución de impurezas propias del proceso productivo y que van en desmedro del proceso productivo de la planta y la confiabilidad de la producción en cuanto al modelo propuesto en el programa.

En ese contexto, el ejecutivo de Fomento de Fedefruta F.G., Rodrigo Fernández – Romo, precisó que “las evaluaciones se hacían mes a mes en base a las actividades que íbamos ejecutando en el transcurso del año. Cada proyecto PDP tiene indicadores que se fijan objetivos, y todos ellos se cumplieron satisfactoriamente”.

Lucia Morales; productora de semillas de hortalizas de la comuna de Chépica; confirmó que existen falencias que perjudican a su sector. “Una de las mayores dificultades que tenemos en el campo es la maleza, pero gracias a este programa, la hemos atacado”, dijo. “Esta es la primera vez que trabajo con Curimapu, antes estaba mi hermano. Me encantó el programa, me parece excelente y muy positivo. Todas las charlas y todos los talleres estaban muy bien enfocados, tuve un excelente rendimiento y productividad este año. Lo recomiendo, porque además es gratuito”, agregó.